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I’ve been thinking a lot about transitions lately.
We just passed the one-year anniversary of the statewide school shut down due to Covid-19 – a year of many transitions, often happening all at once. And now we are transitioning back to in-person learning with half of our students back and the hope that we will continue this transition to the time when all of our students can be in their classrooms.
Also, at this time of year, we open registration for the next school year, and I think about the big step our PK and 8th grade students are about to make – moving into the big leagues of kindergarten and high school.
As I reflect on these seasonal and once-in-a-lifetime transitions, I think about the common threads and the new learning we do as a district. To be the best we can be for every one of our students, we need to be in a continuous growth mode, learning from our successes, gaps, and stumbles and applying that new knowledge to make the next student interaction, the next class, the next day, the next year better than the previous one.
Amid the ever-changing challenges of the last year, D187 has risen to the occasion, working smarter, harder, and faster to support student learning and well-being. We have accelerated our pace in enhancing curriculum, instruction, and social emotional learning. Also, we have continued to make other improvements including our rigorous, equity-focused recruitment efforts that prioritize hiring more educators of color to ensure students see themselves in their teachers and that they have the very best teachers.
And while our district has been focused on ensuring educational equity, the national conversation around racism and racial justice over the last year demands that we do more to address racial inequities and work to end the predictability of race in achievement – every day, with every student.
Our students require our commitment, experience and knowledge to move forward with this accelerated pace of improvement as we transition back to having all of our students in our buildings.
And perhaps more than ever, our efforts to learn faster and improve more and more quickly apply to the routine transitions. Time is precious – a year means a whole lot to the education of each child in our district. D187 needs to be ready for each of those rising kindergarteners and 9th graders and we need to remember that while hundreds of students in the district make these transitions every year, each of them will only do it once. Whether they have a different first language, have lived in the community for generations or are part of a military family, we recognize and celebrate what makes each student unique. Every student is embraced in our close-knit, welcoming community that supports each student’s academic achievement and well-being.
While D187 was already making big changes in terms of what we expect of our students and ourselves, the last year has taught us that we can do much more, much faster, to support and ensure success for all. We really are stronger than ever and are applying all that we’ve learned to empower each child to write their own story of success, and to prepare each child, academically and socially, to pursue and realize their unique purpose.
Sincerely,
John P. Price, Superintendent District 187
Temporadas de cambio
He estado pensando mucho en las transiciones últimamente.
Acabamos de pasar el primer aniversario del cierre de las escuelas en todo el estado debido al Covid-19 – un año de muchas transiciones, a menudo todas ocurriendo a la vez. Y ahora estamos haciendo la transición para regresar al aprendizaje en persona con la mitad de nuestros estudiantes de vuelta y con la esperanza de que continuaremos esta transición hasta el momento en que todos nuestros estudiantes puedan estar en sus aulas.
Además, en esta época del año abrimos las inscripciones para el próximo año escolar, y pienso en el gran paso que nuestros estudiantes de Pre Kínder y 8.o grado están a punto de tomar – moviéndose a las grandes ligas de kindergarten y la escuela secundaria.
Mientras reflexiono en estas transiciones estacionales y que ocurren una sola vez en la vida, pienso en los denominadores comunes y el nuevo aprendizaje que realizamos como distrito. Para ser lo mejor que podemos ser para cada uno de nuestros alumnos, tenemos que estar en una modalidad de crecimiento continuo, aprendiendo de nuestros éxitos, brechas y tropiezos y aplicando ese nuevo conocimiento para hacer la próxima interacción con los estudiantes, la próxima clase, el próximo día, el próximo año mejor que el anterior.
En medio del reto de los cambios constantes del pasado año, el Distrito 187 se ha mantenido a la altura de las circunstancias, trabajando más inteligentemente, más arduamente y más rápidamente para apoyar el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes. Hemos acelerado nuestro paso para mejorar el currículo, la instrucción y el aprendizaje socioemocional. Además, hemos continuado realizando otras mejoras, incluidos nuestros esfuerzos rigurosos de contratación centrados en la equidad, que dan prioridad a la contratación de más educadores de color para garantizar que los estudiantes se vean a sí mismos en sus maestros y que tengan los mejores maestros.
Y mientras que nuestro distrito se ha estado enfocando en garantizar la equidad educativa, la conversación nacional alrededor del racismo y la justicia racial en los últimos años exige que hagamos más para abordar las desigualdades raciales y que trabajemos para poner fin a la predecibilidad de la raza en el rendimiento – todos los días, con cada estudiante.
Nuestros estudiantes requieren nuestro compromiso, experiencia y conocimiento para seguir adelante con este paso acelerado de mejoramiento mientras hacemos la transición para tener a todos nuestros estudiantes de regreso en nuestros edificios.
Y quizás más que nunca, nuestros esfuerzos por aprender más rápido y de mejorar más, y más rápidamente, aplican a las transiciones de rutina. El tiempo es oro – un año significa mucho para la educación de cada niño en nuestro distrito. El Distrito 187 tiene que estar listo para cada uno de esos estudiantes de kindergarten y 9.o grado en ascenso y tenemos que recordar que si bien cientos de estudiantes en el distrito hacen estas transiciones todos los años, cada uno de ellos las hará solo una vez. Ya sea que tengan un primer idioma diferente, hayan vivido en la comunidad por generaciones o sean parte de una familia militar, reconocemos y celebramos lo que hace que cada estudiante sea único. Cada estudiante es acogido en nuestra comunidad estrechamente unida y cálida que apoya el rendimiento académico y el bienestar de cada estudiante.
A pesar de que el Distrito 187 ya estaba realizando grandes cambios en términos de lo que esperamos de nuestros estudiantes y de nosotros mismos, el pasado año nos ha enseñado que podemos hacer mucho más, mucho más rápido, para apoyar y garantizar el éxito para todos. Realmente estamos más fuertes que nunca y estamos aplicando todo lo que hemos aprendido para empoderar a cada estudiante a escribir su propia historia de éxito, y prepararlos académica y socialmente, con el fin de persuadirlos a cumplir su propósito.
Sinceremente,
John P. Price, Superintendente D187